FRICK
Equipo: Lucas Helle y Enrique Shieh
Año: 2020
Institución: DesingLab UAI
Guías: Juan Cristóbal Karich, Guillermo Parada
El mimbre es de los materiales de uso artesanal más característicos de Chile, específicamente de la zona central. Chimbarongo, 155 km al sur de Santiago es una localidad en la que se destaca su uso, donde existe una industria importante de producción de mimbre como materia prima al igual que trabajos artesanales que comprende diferentes estilos y técnicas. Dentro de la industria artesanal del mimbre destacan trabajos de cestería y objetos de escala mobiliaria, como sillones, lámparas, mesas, etc.
La artesanía en mimbre lleva conformada desde los años 70’, y actualmente hay más de 300 personas en Chimbarongo que se dedican a esta actividad. En la última década la preservación de esta cultura se ha visto afectada por el desinterés de nuevas generaciones jóvenes que desean optar por otros empleos.  En ese sentido la investigación tiene como premisa insertar el material y el tejido dentro del mundo del diseño y arquitectura contemporáneo, con el uso de máquinas y softwares de fabricación digital. 
El proyecto FRICK, es un método que explora nuevas alternativas de trabajo y escala con el mimbre.
Por otra parte, FRICK busca cuestionar los métodos tradicionales con que se trabaja el material y buscar alternativas que exploten sus propiedades mecánicas naturales a partir de procesos digitales. El mimbre tiene la cualidad de adquirir flexibilidad al ser remojado por un periodo de 24 horas, de manera que al dejar secar la varilla sobre una guía, ésta mantiene la forma dada. Este proceso es utilizado por artesanos para producir piezas estructurales en muebles y cestas.
A partir de este principio y apoyados por el uso de técnicas de fabricación digital se diseñaron dos componentes que se acoplan entre ellos sin utilizar elementos de unión ni materiales ajenos, aprovechando esta misma flexibilidad del mimbre para hacer un sistema de encaje modular. Esto permite que se puedan construir variadas formas dependiendo de la configuración y agregación entre las piezas, donde la suma de las fuerzas de cada una, puede ser utilizada para generar curvatura en las superficies y diferentes grados de resistencia.
El objetivo del prototipo es poner a prueba un sistema autoportante que trabaje a una escala habitable. En fases previas de investigación se construyeron sistemas de hasta 150 piezas. Para el desarrollo a gran escala, se utilizaron los mismos 2 componentes en alrededor de 2800 piezas, las cuales se ensamblaron con diferentes configuraciones.
Con el prototipo a gran escala no solo se pudo evaluar la capacidad autoportante del sistema, sino que testear también, el comportamiento material ante condiciones de lluvia, viento y cambios de temperatura así como comprobar la resistencia de las piezas al someterse a la agregación de fuerzas del sistema. 
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma
© Cristóbal Palma / Estudio Palma